Por otra parte, el ruido infernal del agua hubiera ahogado sus palabras.

Sus motores, unidos a los de los remolcadores, producen un ruido infernal.

El mar barría con las olas la cubierta, con un ruido infernal.

Lo único que pueden hacer es mantenernos despiertos con ese ruido infernal.

Escipión permaneció en silencio arropado por el ruido infernal que todavía persistía.

Ese ruido infernal que tanto detestábamos por fin nos servía para algo.

Me puse en marcha y subí la cuesta con un ruido infernal.

Los carros de los traperos hacían un ruido infernal sobre el empedrado.

A continuación, avanzamos camino abajo, en constante vaivén, metiendo un ruido infernal.

Y allá la echó, con un ruido infernal, y los ladrones exclamaron:

Su coche se detuvo delante de la librería haciendo un ruido infernal.

Iban y venían a lo largo del río, haciendo un ruido infernal.

Iba a desnudarse, cuando un ruido infernal se oyó en el exterior.

Resonó el bosque y un ruido infernal rompió la quietud del crepúsculo.

Hizo un ruido infernal, exactamente como cuando un ladrillo rompe una ventana.

Dio de lleno en el escoplo y se oyó un ruido infernal.