Ahora sé qué emoción brilla en su mirada por debajo del miedo: es asombro.

Ni siquiera sé qué emoción era.

Me gustaría hablar ahora de mi madre, le indico, tragando saliva, con la voz embargada de no sé qué emoción.

Sus ojos echaban fuego; también sus labios temblorosos palidecieron y se crisparon como por la fuerza de no sé qué emoción.

Pero después de dormir unos cuarenta minutos, abrí los ojos sin moverme, despertado por no sé qué emoción confusa y extraña.

Pero después de dormir unos cuarenta minutos, abrí los ojos sin hacer un movimiento, despertado por no sé qué emoción confusa y extraña.

"Cuando llevaba unos cuarenta minutos dormido, volví a abrir los ojos, sin hacer movimiento alguno, despertado por no sé qué emoción confusa y extraña.