No había caído desde lo suficientemente alto como para que salieran despedidas.

Son como balas de fusil que salieran despedidas en todas direcciones.

Ni siquiera andanadas de flechas que salieran despedidas en la oscuridad para acosarlos.

La motocicleta rebotó sin control, haciendo que las cajas que los protegían salieran despedidas.

Clay casi esperaba que las armas salieran despedidas de sus manos y se volvieran contra ellos.

Alzó una mano temblorosa y golpeó las dos cartas haciendo que salieran despedidas de la mesa.

El cuero se hinchó al instante, apretando las cuchillas con fuerza e impidiendo, de ese modo, que salieran despedidas.

Nuestros enérgicos barridos hacían que las nubes salieran despedidas en ondas, llenando el aire con vaporosos fantasmas de polvo.

Cuando Espina la miraba, Espigada experimentaba de nuevo aquellas oleadas de calor, como chispas que salieran despedidas de entre las brasas.

Fue poco más que una bofetada fuerte, pero bastó para que su cabeza girara bruscamente hacia la izquierda y sus gafas salieran despedidas.

Un trueno bramó y la irregular forma de un relámpago golpeó el suelo haciendo que saltarinas llamas azules salieran despedidas por el aire.

Las puertas eran de roble, endurecidas por el calor y el tiempo, pero eso no impidió que salieran despedidas al otro lado de la calle.

No soy mucho mayor que vosotros y tengo... -Setragó las posibles palabras: "cáncer, un monstruo", antes de que salieran despedidas de su boca.