1
Un santo eremita nunca arriesgaría vidas humanas de una forma tan temeraria.
2
El santo eremita, antes de morir, había deseado dejar un mensaje.
3
Esos dos leones escoltaron como pajes, un buen trecho, a los peregrinos, cuando se despidieron del santo eremita.
4
Yo no hago milagros, aunque esta columna es de las que despertarían la envidia de cualquier santo eremita.
5
Nos preguntaron dónde estábamos, y cuando él dijo Saint-Savin, alguien comentó que allí estaba enterrado un santo eremita.
6
Busco mi propio santo eremita, mi Zaratustra, no el santo guevarista de puño en alto y grito de Pasionaria.
7
Las pinturas al fresco de Antonio Zapata realizadas entre 1704 y 1705 cuentan la vida del santo eremita.
8
Y es un Viernes Santo cuando se encuentra con unos caballeros y unas damas que en hábito penitencial, acuden a visitar un santo eremita.
9
¿No habría en estas soledades algún santo eremita que pudiera rezar por mí?
10
Imaginaba lo costoso que debió de ser para aquellos santos eremitas que lo lograron, rozando la perfección de la bondad desde su armónica sabiduría.
11
Como disponíamos de poco tiempo, cavamos las tumbas cerca de las higueras y rezamos por aquellos santos eremitas con un nudo en la garganta.
12
"Deje que le cure mi padre -dice-,peroescríbale en secreto al santo eremita que rece por usted".
13
-¡Cerdo, el patriarca no tiene por qué esperar a que un miserable camellero nómada tenga a bien cumplir el encargo del santo eremita!