Finalmente, escogió una de saya negra y ornamentación muy simple y me la entregó.

Tras él iba el verdugo encapuchado cubierto hasta los pies por una saya negra.

Iba vestida con la clásica saya negra y la correspondiente mantilla con centro de tafetán.

Tocas negras y una saya negra vestía también Constanza.

Era ancho, no del todo musculoso, y parecía apretado bajo la saya negra y roja.

Catalina vestía una saya negra y tocas negras.

Cubría su airoso cuerpo una saya negra de sarga de Málaga, aunque limpia, algo traída y llevada.

Viste una saya negra, llena de lamparones.

Era extraordinariamente alto, flaco como un pajarillo e iba vestido con una saya negra de corte bastante antiguo.

De una profundidad secreta, tal vez un bolsillo en su enorme saya negra, hizo nacer una navaja pequeña.

Pasqualet ya está a punto para el rosario, lleva la saya negra y el roquete sobre la ropa de calle.

No estaba el sacerdote, pero con el ama había varias mujeres muy puestas de mantilla y saya negra, que hablaban y suspiraban.

Su madre parecía más pequeña y endeble que nunca, con su sempiterna saya negra y el pelo recogido en la nuca con un pequeño moño.