1
Solo somos el brazo ejecutor de la sharía, la ley divina.
2
Arabia Saudita está saturada de la sangre de los ejecutados por la sharía.
3
Entre sus objetivos se cuenta la imposición de la sharía o ley islámica en sus territorios.
4
Valor porque todos sabemos que en cualquier momento un ayatolá puede emitir una sharía contra él.
5
Esta tarjeta de crédito se comercializa como una tarjeta conforme a la ley de la sharía.
6
Las obras de reconstrucción de la mezquita se reanudarán sin incidentes, conforme a la sharía justa.
7
Hay varios ámbitos, sobre todo en la economía, en los que la sharía no se cumple sistemáticamente.
8
En los estados donde no impera la sharía (ley musulmana), no se implementa desde 2016.
9
Solo a los puritanos extremos y a los partidarios de la sharía les puede parecer eso mal.
10
Así que, con ayuda de los suyos, ¡hipócritas!, descargaron todo el peso de la sharía sobre ellos.
11
Sin embargo, la provincia de Aceh impone la sharía desde que obtuvo el estatus de autonomía en 2001.
12
El príncipe musulmán, al contrario, hace reinar la justicia porque aplica exclusivamente la Ley de Dios, la sharía.
13
En las áreas que controla ha impuesto una versión estricta de la "sharía" o ley islámica.
14
Todas las obligaciones religiosas, morales y sociales están establecidas en la sagrada ley de los musulmanes, la sharía.
15
El sultán, una de las mayores fortunas del mundo, anunció en 2013 la progresiva aplicación de la sharía.
16
Pero es posible comprobar que incluso en Arabia Saudita, donde la sharía es universal, resulta difícil ser completamente consecuente.