Qué soberana gilipollez resultan las citas grandilocuentes en los momentos reales.

Curtis no le llevó la contraria, pero aquello se le antojó una soberana gilipollez.

Empiezo a pensar de nuevo que ha sido una soberana gilipollez venir aquí con él.

Al final me preguntaba si dejar al señor Bourrelier no habría sido una soberana gilipollez.

Estuve a punto de decirle que aquello me parecía una soberana gilipollez pero me contuve.

Si en una reunión alguien dice una soberana gilipollez y todo el mundo aplaude, tú aplaudes.

Esto no era más que otra soberana gilipollez.

Y ese plan le parecía una soberana gilipollez.

Seamos francos, me pareció una soberana gilipollez.

Suena lógico, ¡pero es una soberana gilipollez!

Me parece una soberana gilipollez.

Ahora mismo no me apetece estar con nadie, eso es todo; eso me pareció una soberana gilipollez, un embuste, una putada.

¡Dime si no es una soberana gilipollez!