En la realidad, no obstante, Sócrates representa la superación de la sofística.

Podemos considerar esta paradójica disertación sofística desde varios puntos de vista.

Pero pronto orientó sus investigaciones hacia los temas más propios de la sofística.

Y fue efectivamente una potente reacción la que siguió a la fase sofística.

Lo esencial, en este punto, es no confundir el escepticismo y la sofística.

Y eso, repito, no se puede convertir en una discusión sofística.

La disculpa, con que defiende a Maquiavelo la tercera opinión, es manifiestamente sofística.

Eso convierte a la política en un ejercicio de la sofística.

Someterse a la verdad, ¡que es lo contrario de la sofística!

Tucídides se inserta dentro de la corriente ilustrada de la sofística.

La sofística no se halla, pues, tan alejada de nosotros como suele pensarse.

Esa arpía ilusoria que nos seduce con su sofística apariencia... -suspiróel conde-

Por razones obvias, mi respuesta fue más sofística que honesta.

Aquí comienza una larga y sofística discusión, que llena la segunda mitad del diálogo.

Sin embargo tuvo sus partidarios, antes y más que el vehemerismo y la sofística.

Esta sofística vuelve a presentarse en todas las épocas; solo que bajo distintas formas.