Al amanecer, vi cómo dos soldadosebrios lo arrojaban violentamente puertas afuera.
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No se puede guiar a un ejército de soldadosebrios y de ladrones.
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Viajó entre un tumulto de soldadosebrios e indisciplinados.
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La tropa ocupaba el pueblo; los cantos de algunos soldadosebrios hacían erizar los cabellos de horror.
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Los primeros soldadosebrios bailoteaban a trompicones entre los braseros o perseguían a las criadas que chillaban.
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Miró a los soldadosebrios con consternación.
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Nunca había tenido tantos, nueve soldadosebrios, y lo mejor era que siete habían pagado al contado.
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Pensó en el terror de los habitantes prisioneros del incendio, amenazados por pandillas de soldadosebrios de venganza.
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Condenada varias veces por hurto, por haberles sacado el dinero a los soldadosebrios, por vagancia y mendicidad.
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Y cuando pasan los soldadosebrios, ves a las madres correr a sus hijas y prohibirles que se muestren.
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Algunos soldadosebrios que venían con permiso me contaban la vida que él llevaba en los campamentos de la retaguardia.
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Y una noche mandó tres soldadosebrios, que se apostaron algunas horas al lado de nuestra ventana colmándonos de insultos.
13
Quedé a merced de soldadosebrios, de los ladrones y de los pordioseros, entonces traté de poner en práctica sus enseñanzas.
14
La orden fue ejecutada y unos cuantos soldadosebrios corrieron a llamar a los que no habían tomado parte en la orgía.
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Pero no para vigilar las calles de Constanza y proteger a las muchachitas de los soldadosebrios o de los monjes lujuriosos.
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En las habitaciones yacen soldadosebrios de permiso espatarrados en incruenta crucifixión sobre los cubrecamas arrugados y las putas ya están durmiendo.