Pronto López se hartó y los alejó con un solo manotazo.

Me sentía como un insecto capaz de ser aplastado de un solo manotazo.

El gigante derribó el carro de Zeus de un solo manotazo.

Las desprendió de un solo manotazo y las depositó sobre el banco de trabajo.

Mi socio podría partirlo en dos de un solo manotazo.

Braun acudió en su ayuda y de un solo manotazo hizo astillas la madera.

Su poder era tal que hubiera podido hundir la economía americana de un solo manotazo.

A nosotros nos gustan los hombres que saben derribar al enemigo de un solo manotazo.

De un solo manotazo destrozaron el mundo de cartón.

A mí, a un mortal, a quien podían borrar del mundo con un solo manotazo.

De un solo manotazo derribó a dos, que cayeron al suelo desmadejados como muñecas rotas.

Me levanto, apartando la sábana de un solo manotazo.

Aquél hombre parecía capaz de aplastar a media docena de duendes de un solo manotazo.

De pronto, de un solo manotazo rápido y certero, cazó un tábano que lo estaba molestando.

Su presencia había enfurecido a la cosa, que estaba a punto de despedazarla con un solo manotazo.

Para él, ella no era una mujer, a quien hubiera derribado sin sentido de un solo manotazo.