A treinta metros de distancia, la sombra fugitiva se desplomó hacia delante.

Me dirigí al dios de los abismos, sombra fugitiva bajo mi quilla:

Veloz y sigilosa, como una sombra fugitiva, Mescal se sumió en las tinieblas.

Una sombra fugitiva, una tediosa búsqueda de huellas..., y el fracaso.

Su pie rozaba apenas la tierra, como una sombra fugitiva.

Ahora no era más que una sombra fugitiva, dispersa en las tinieblas del Hades.

Este sitio es el Hades y yo una sombra fugitiva.

Un hombre envuelto en su túnica podía escurrirse por allí como una sombra fugitiva.

Una sombra fugitiva desapareció en el interior del edificio.

Una sombra fugitiva pasó por el rostro del tártaro.

Entre el monte, se colaba una pequeña sombra fugitiva.

Carmen señaló una sombra fugitiva a lo lejos.

Pero antes de hacerlo, vi una sombra fugitiva.

Saltó sobre el bayo y lo espoleó sin piedad, cruzando la pradera como una sombra fugitiva.

Nada se mueve en el desmañado semblante del edificio y ninguna sombra fugitiva acecha en los soportales.

Los más, que apenas si denunciaban su presencia, dejaban vislumbrar de vez en cuando una sombra fugitiva.