Su comportamiento engreído había desaparecido, como la sonrisa predadora.

Echó los labios hacia atrás, mostrando una sonrisa predadora.

Bajo la amarillenta luz de los lavabos, en su cara se dibujó una sonrisa predadora.

Era la sonrisa predadora que sus amigos conocían bien, de cuando se enfrascaban en las batallas virtuales.

Dos días después la sonrisa predadora de la estrella se había convertido en una mueca triste y desolada.

Ya no era una sonrisa predadora.

Jenny, de la misma altura que Perry, tenía unos relucientes dientes blancos que con frecuencia dejaba al descubierto en una sonrisa predadora.

-Demasiadocuriosos -replicóStraker con su sempiterna sonrisa predadora-.

-Sélo que intentas hacer -ledijo James con una sonrisa predadora en los labios.