Quizá fuese, por supuesto, mi solitaria minuciosidad literaria... aquel cortar y tachar cosas.

Pese a todo, era una fuente constante de placer irreductible, aquello de tachar cosas.

O podemos explorar áreas de investigación más productivas porque podemos tachar cosas de la lista.

Lo único que debía de desear, siguió cavilando Rashid, era tachar cosas de la lista.

No para de hacer conjeturas, listas, de tachar cosas.

Empezamos a tachar cosas de nuestra lista mental.

Solo para tachar cosas de mi lista.

Quiero tachar cosas de la lista.

Robbie fue tachando cosas de una lista; en un bloc amarillo, como siempre.

Era, más bien, como si estuviera tachando cosas de una lista.

Una y otra vez las sacaba, tachaba cosas, rompía una y añadía otra.

Iban tachando cosas de una lista que habían pegado con un imán a la pequeña nevera.

¿Recuerdas esa idea tuya de ir tachando cosas de la lista?

Me siento en mi cubículo de las oficinas de la administración de la universidad y tacho cosas de listas.

-Empezóa tachar cosas de su lista con un lápiz-

-Pareceque te las arreglas muy bien tachando cosas de tu propia lista sin consultarme.