1
El mejicano moreno la miró fijamente y se puso a tamborear sobre la mesa.
2
El primero empezó a tamborear sobre la tarjeta.
3
Una lluvia cerrada comenzó a tamborear sobre el techo de latas de la sala de visitas.
4
Empezó a tamborear rápidamente hasta que por fin sus ojos gris claro se fijaron en los míos.
5
Después fueron viendo manadas de caballos salvajes y ciervos rojos que hacían tamborear la llanura con sus pisadas.
6
Y cuando se cansaba de tamborear en el cristal, se paseaba por la habitación como una fiera enjaulada.
7
A las diez menos dos minutos, se detuvo junto a la ventana y comenzó a tamborear en los cristales.
8
Sobre el tamborear de las patas del caballo, llegan envueltos en nubes de polvo, y más altos que sus cabezas, aletean sus gritos.
9
De la nube de polvo llegaba el fragor de la batalla: relinchos, gritos, entrechocar de aceros, tamborear de atabales marcando el ritmo del avance.
10
El paso de los caballos se convirtió en trote, y el tamborear de los cascos compitió con el voznar de los pájaros del terror.
11
Ha empezado a tamborear en la mesa con la punta de los dedos pero sin descomponer la sonrisa que te ha dedicado al entrar.
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Y después de pensar esto, tamboreó con los dedos en el mantel.
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Saguen tamboreaba con sus dedos nerviosos en el brazo de su sillón.
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Su rostro era una máscara sin expresión, mientras tamboreaba nerviosamente sobre la mesa.
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La cual estaba tamboreando y trompeteando y en general pasando un buen rato.
16
Larson apartó el cartón y soltó una carcajada que parecía que estuviera tamboreando: