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Además, no acabo de entender por qué tienes que estar tan alicaído.
2
Pero tampoco creo que se refiriera a este pobre muchacho tan alicaído.
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Erast Petrovich parecía tan alicaído que Varia, para animarle, le susurró, convencida:
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Al verlo entrar Andrés en su cuarto, tan alicaído, preguntóle con viveza:
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El muchacho bajó la cabeza, tan alicaído como un cachorro medio ahogado.
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Tom se quedó mirándole e intentó averiguar por qué estaba tan alicaído.
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Eudokeo comió su porción, tan alicaído e insatisfecho como indiferente ante el sacrificio.
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No era de extrañar que Sam se hubiera mostrado tan alicaído.
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El anciano pareció tan alicaído e infeliz, que Martin Beck se sintió acongojado.
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Yo me encontraba tan alicaído que ni siquiera miré sus piernas.
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Él bajó la pistola, tan alicaído como si le hubiera quitado la pelota.
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Pero en aquel momento no podía permitirse estar tan alicaído.
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Moreno Guerra estaba tan alicaído que la dueña le preguntó:
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Yo digo si sería la fuerza del contraste: ella tan boyante; él tan alicaído.
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Will asintió, comprendiendo entonces la razón por la que su padre estaba tan alicaído.
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Incluso un dragón tan alicaído de este tamaño era terrorífico.
