Esto es lo que te pasa por ser tan altanera con todos.

Yo no podría hacerlo... es tan altanera y desdeñosa que me paraliza.

Anatema recogió sus cosas y salió del coche tan altanera como pudo.

Una señora tan altanera, señorona es la palabra, que impone respeto.

Es una escena tan altanera que, si no fuera histórica, parecería casi increíble.

Conque tal vez no fuese tan altanera como parecía, pensó Alvin.

Ya sabes la mirada tan altanera que tienen, te miran despectivamente.

Siempre tan altanera y tan... Mírate, Manuela, ya no tienes nada que ofrecer.

No te muestres tan altanera, solo porque tu hermana sea la amante del sultán.

Pero una negativa tan altanera exasperó más aún su deseo de obtener el chal púrpura.

Tampoco tendría que tener esa actitud tan altanera.

Entró al comedor con una sonrisa tan altanera como afectada, que mantuvo hasta abandonar la mesa.

Seguía tan altanera como siempre, y se mofaba de él como lo hizo cinco años atrás.

Pero Ana María continuaba tan altanera como siempre.

No tiene por qué ser tan altanera conmigo.

No me parecía bien que un extranjero me dijese aquello, y menos de esa manera tan altanera.