El personal de limpieza no puede estar siempre tan aseado como querría.

Estaba guapísimo, tan aseado y peinado, y, como siempre, rodeado de mujeres.

Jamás aparecía tan pronto, tan aseado, sin haber bebido ni una gota.

Rachael pensó que no estaba tan aseado como a Bella le habría gustado.

Daba gusto ir al lado de un tipo tan aseado.

Su obsesión por la limpieza arrastraba al marido, no tan aseado, hasta la ducha.

Ningún niño del barrio va tan aseado como Roger.

Por favor, no me digas que eres tan aseado.

Oyó a Meg comentar qué chico tan aseado era.

Su visitante, vestido con camisa y pantalones grises, tenía un aspecto tan aseado como peligroso.

Le costaba reconocerse, tan aseado y bien peinado.

El mercante no lucía tan aseado y tan espléndidamente aparejado como un par de días antes.

El joven que ahora tenían ante sí estaba tan aseado y tan bien peinado que, simplemente, resplandecía.

Dejó el lugar tan aseado como antes.

El doctor Graham, tan pulcro, tan aseado y tan rubio, no parecía capaz ni de un eructo.

Sandecker, que aparentaba bastante menos de sesenta y cinco años, se veía tan aseado y enérgico como siempre.