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Tenía que conseguir a Yasmina... tan bel a como un rayo de luna.
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Los demonios eran tan bel os y perfectos como nuestros propios hijos divinos.... pero
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Fuera de que el marco es tal vez un poco simple para encuadrar un rostro tan bel o.
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Caminaba con pasos rápidos y seguros, y pensó que jamás el infinito mar de arena del desierto le había parecido tan bel o.
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¡Estaba tan bel o aquel día!