1
Un barco traza el horizonte del mar, a esta hora tan clemente.
2
No obstante, él no había sabido ser tan clemente consigo mismo.
3
Después, Filipo se mostró tan clemente con Atenas que toda Grecia se asombró.
4
Podría ser que otro oficial no fuera tan clemente con ellos como éste.
5
Pero la realidad no iba a ser tan clemente con nosotros como parecía.
6
El cielo, hasta ese momento tan clemente, se oscurecía de golpe.
7
Si te sigo viendo delante de mí, me arrepentiré de ser tan clemente.
8
Su abuelo no habría sido tan clemente, te lo puedo asegurar.
9
Con los segundos supongo que el tiempo no será tan clemente.
10
Pues te aseguro que yo no habría sido tan clemente.
11
Pero el destino no ha sido tan clemente con él.
12
No seré tan clemente esta vez, querusco, con tus vecinos.
13
Y créeme, esta vez no voy a ser tan clemente.
14
No haré algo tan tosco y vulgar... ni tan clemente.
15
Si tengo que volver a actuar en defensa de todos nosotros, no seré tan clemente.
16
Ashran no será tan clemente como puedo serlo yo.
