Monk mantuvo la voz baja, paciente, tan desprovista de amenaza como pudo:

Su voz estaba tan desprovista de compromiso que Leopold imaginó su caso cerrado.

La escritura, tan desprovista de carácter, era extremadamente incongruente con aquellas palabras amenazadoras.

Su memoria estaba tan desprovista de recuerdos que cada acontecimiento implicaba mil preguntas.

Esa palabra, tan desprovista de significado como antes, pone fin a su explicación.

Yugiri sonrió ante aquella forma de hablar tan desprovista de complejos.

Nunca había visto tristeza tan trágica y tan desprovista de esperanza.

En efecto, aquella gente andaba tan desprovista de vello corporal como de vestiduras.

Llegaba a sorprender la majestad natural de una mujercita tan desprovista de encantos.

Ella oía su propia voz, tan desprovista de matices como la de Yara.

Se encontraba en una zona desolada, tan desprovista de gente como de vegetación.

Pero aquella pregunta, a bocajarro y tan desprovista de cordialidad, le hizo dudar.

Su mirada oscura estaba tan desprovista de sentimientos como una piedra.

Vuelve esta cara hacia Karen; está tan desprovista de expresión como un plato.

Cuando hablé, lo hice manteniendo la voz tan desprovista de emoción como pude.

La cocina estaba tan desprovista como el resto de la casa.