Y es tan diestra en las empresas deportivas como en las intelectuales.

Marina Jodiy es tan diestra con los pies que puede pelar papas.

Jamás había visto Stephen a una mujer tan diestra en el volante.

Debía admitirlo, la mano de Maribel era tan diestra como una silversmith.

Kim se preguntó por qué era tan ingenua una guerrera tan diestra.

Dana no había imaginado que su amiga fuera una hechicera tan diestra.

Toda la pantomima había sido tan diestra y rápida que apenas fue notada.

Me fascinó verla así, tan diestra que hasta podía parecer refinada.

Cuando saltaba, era tan diestra que la gente siempre la vitoreaba.

No quería sufrir la desventaja de una visión limitada ante una guerrera tan diestra.

Con el devenir de los próximos acontecimientos, evidenciaría si era tan diestra como creía.

Aquí no es tan diestra como otros, pero es peligrosa.

Oone no tardó en unírsele, demostrando que era una luchadora tan diestra como él.

Una espada tan diestra siempre es bien recibida en la Guardia de la Reina.

Ella notó su mano, normalmente tan diestra y cálida, resbaladiza y fría al tacto.

La mano de Norres, tan diestra como la de un ladrón, cogió el anillo.