Era un caramelo tan goloso que me lo tragué sin masticar.

Y él era tan goloso como cualquiera en la Unión Soviética.

Pero como era tan goloso, metió el dedo para probar a qué sabía.

Es un tipo estupendo, del que no habría ninguna queja si no fuese tan goloso.

Saravia inventó otros: "¡qué flor de nabo ñañoso!", o "¡qué maricón tan goloso!".

Satán, tan goloso como perezoso, aceptó en seguida.

Que alguien te va a hacer una avería en ese culito tuyo tan goloso."

Barbara nunca le había visto tan goloso.

A veces me avergüenza ser tan goloso.

Todos los hombres envidiaban al bajito y calvo Grisa Voitóvich que había sabido procurarse un bocado tan goloso.

Presentía la delectación de ese momento con un gusto tan goloso y solapado que casi me hacía daño.

A veces a Ada le parecía que prefería las galletas al alquiler que le pagaba, tan goloso era.

Charlie pensó en lo mucho que se habría jactado de haber metido la nariz en algo tan goloso.

Pero bien vale la pena, puesto que el coyote es tan goloso de la miel como los seres humanos.

Dmitri dijo que se estremecía al pensar lo que habría pagado el tío Piotr por un puesto tan goloso.

Más adelante, al prolongarse el sitio, tuvieron ocasión de arrepentirse de haber acabado con las bestias de carga con tan goloso abandono.