Era una petición tan humilde que no tuve el valor de negarme.

Aunque claro, si fuera tan humilde no estaría dictando reglas, para empezar.

Para una persona tan humilde como yo parece estupendamente magnífico y elegante.

Fue él nuestro padrino y fue nuestro esponsal tan humilde como gozoso.

Era una muchacha rebelde y respondona, y la emocionaba verla tan humilde.

Normalmente no era tan humilde con las dependientas, pero quería dejarse llevar.

Hasta hacía poco tiempo, ella era casi tan humilde como sus criadas.

Acaso Jesús había advertido a María, mostrándole a su hermana tan humilde:

Era tan humilde, tan lamentosa su súplica, que la mujer se apiadó.

El paisaje era de película y la gente tan humilde y bonita.

Y pensaba en Ghiana, tan humilde y comprensiva, y le parecía quererla.

Ana parecía tan humilde en su cama y seguía enamorado de ella.

Su voz suena tan humilde, tan susurrante, tan asombrada y tan asustada.

Su aspecto físico no casaba bien con un origen tan humilde.

Tenía mirada de ser persona demasiado inteligente para hacer un trabajo tan humilde.

No resultaba nada corriente encontrar semejante volumen en tan humilde vivienda.