Dado que tu comportamiento fue siempre tan medroso, nadie te temía.

Sintió asco de sí mismo por pensar siquiera algo semejante, por ser tan medroso.

Quiera Dios que tan medroso tipo de persona no nos contamine con su presencia.

Y eso era tan medroso pensamiento como la bomba estallando dentro del compartimiento de bombas.

Se preguntaban por qué era tan medroso su Gobierno, permitiéndoles disparar solamente si los judíos atacaban Aqaba.

Por eso es de carácter tan medroso y deja de cantar en cuanto te acercas a ella.

Deberíais avergonzaros de mostrar un temple tan medroso frente a un hombre de la talla de Jay-Troi.

Esa respuesta me extrañó en usted, usted siempre tan medroso, tan servil con ellos...

Se decía de él que era muy inteligente, pero tan medroso y apocado que jamás se atrevió a sufrir un examen.

Se preguntaba de dónde habría venido la denuncia, de qué enemigo, ahora que tanto abundaban en aquel Toledo tan medroso y revuelto.

Leonetto, que lo había oído todo, salió, pareciendo tan medroso como que medroso había estado de verdad, del lugar en que se había escondido.

También mi tío debió darse cuenta de que yo ya no era tan medroso, porque ya no me dejaba solo, comprendiendo que era innecesario.

¡Por Dios santo, me estoy volviendo tan medroso como el pobre Goodhaps!

-Nole hacía a usted tan medroso.

-Olvidaa mi cuñado Abúl-Hachach, tan medroso que ni siquiera he visto su cara desde que llegué.

-¡Noseas tan medroso!