A lo mejor en aquel entonces no debería haber sido tan pedante.

Pero ahora volvía a ser tan pedante y presuntuosa como de costumbre.

Por pretenciosa que fuera a veces, jamás habría dicho algo tan pedante.

Era tan pedante y pizpireta que pasaba por ser socialista de Palacios.

Ambas rieron al escucharlo tan pedante, y la cena retomó su cauce.

Se hizo tan pedante que hasta su Isabelita le guardaba las distancias.

Frunció el ceño, y al proseguir, su voz ya no fue tan pedante:

Y me sonaba tan pedante que su timbre de voz era hasta molesto-

Una rareza vanguardista tan pedante como provocativa, y título de culto.

Es raro que a su edad se pueda ser tan pedante.

O'Donnell era tan pedante que, a su lado, Reacher parecía normal.

No era propio de Stefan ser tan pedante y ordenado.

Él se lo buscó por ser tan pedante e inflexible.

Le recordaba algo a Jean Prideux, ese santurrón tan pedante.

Y perdón por ser tan pedante -dijode nuevo sonriendo mientras miraba a Eduard.

Fue una risa tan clara, tan pedante y prepotente, que el robot se molestó.