Su expresión era tan suplicante que de nuevo Jean-Baptiste se sintió enternecido.

Él mismo no se había oído nunca utilizando un tono tan suplicante.

Bridges se mostró tan suplicante, que Shane había consentido en modificar su decisión.

Su aspecto era tan suplicante que a ella se le ablandó el corazón.

Había un temor tan suplicante en su voz, que me apresuré a interrumpirla:

Le dirigió una mirada tan suplicante que Laril estuvo a punto de tambalearse.

La mirada de Rebecca era tan suplicante que daba verdadera lástima.

El tono era tan suplicante que Rath casi se hubiera echado a reír.

Y, cuando la miró con tan suplicante sinceridad, tuvo que sonreír.

Ahora era más fría, más dura, ya no era tan suplicante como antes.

Parecía tan humilde, tan suplicante, que Bolitho se olvidó de su propia amargura.

Su mirada tan suplicante le dolió, pero negó con la cabeza.

En cuanto a los términos con que se expresó, nada podría ser tan suplicante.

Nunca le había visto una expresión tan suplicante en todos nuestros años de amistad.

Esperaba que su voz no sonase tan suplicante como le parecía a sí mismo.

La de Vasia era tan suplicante y abatida que Arcadi se estremeció al mirarle.