Kara gritó y se estremeció ante un deseo tan voraz, tan intenso.

Y resulta increíble que una persona tan menuda pueda ser tan voraz.

Uriel descubrió pronto que era una lectora tan voraz como él mismo.

El hambre de Leth debía de ser tan voraz como su sed.

Nunca pude imaginarme que llegara a tan voraz unión con esta mujer.

El tráfico, por cierto, será tan voraz como los dí­as anteriores.

Nunca me había sentido tan voraz, y la sangre era mi único deseo.

Los circuitos ascendentes aprenden de continuo de un modo tan voraz como silencioso.

De ahora en adelante morigeraré mis apetitos, no volveré a ser tan voraz.

Pero Mermoz es tan voraz que vivir una sola vida no le basta.

Menos mal que al verlo tan voraz de brega, acostumbrábamos avergonzarnos y decirle:

Nunca se había sentido tan voraz, tan increíblemente insaciable y fuera de sí.

Su hambre era tan voraz que cuando empezaron a comer les costó dejarlo.

Kayla nunca había deseado a alguien con una pasión tan voraz.

Yin parece un pez demasiado pequeño para alguien con un apetito tan voraz.

Hasta hay quien habla de tribunales y de cárcel... ¡Qué rusa tan voraz!