Al incorporarse para devolverle el tarro de jalea, Candy sintió un leve mareo.

Ya tengo tantas monedas que el tarro de jalea se me quedó pequeño.

Sam había descubierto un tarro de jalea de menta con que acompañar las costillas.

Su estómago era tan enorme como un tarro de jalea.

Tomamos un tarro de jalea desportillado y abrimos el grifo muertos de miedo, haciendo conjeturas sobre lo ocurrido.

Cogió un tarro de jalea, buscó un plato con la mirada y encontró uno partido junto a la puerta.

Como un tarro de jalea.

Mary Agnes se volvió para mirarla y dejó caer a sus pies un tarro de jalea de manzanas silvestres.

Vio el tarro de jalea con el pequeño ramo de narcisos amarillos que Elner le había traído hacía unos días.

Uno de los niños, Smoky Fields, había abierto su tarro de jalea de manzanas sidreras y comía directamente con la mano.

Una vez la vio hundir el dedo largo en un tarro de jalea vacío antes de aclararlo y dejarlo a un costado.

Sobre la mesa había un tarro de jalea de uva y un cuchillo sucio, junto a una zapatilla de deporte, azul, de niño.

Claude fue hasta la orilla con la caña de pescar y el tarro de jalea con las gusanas, y preparó un corcho y un anzuelo.

¿Aunque solo fuera un tarro de jalea o una tarjeta de cumpleaños?

Hablaba alegremente mientras distribuía jarras de miel, tarros de jalea de manzanas sidreras y de manzanas silvestres.

Su abuela siciliana, demasiado pobre para comprar vasos, había mantenido sus tarros de jalea en hileras impecables.