Decía que había dormido bien, pero tenía muchas ojeras y parecía estar dolorido.

Era cierto: tenía muchas ojeras y el pelo parecía un nido de cuervos.

Aunque todavía tenía muchas ojeras, ese día parecía menos abatida.

Cuando levantó la vista, vi que tenía muchas ojeras.

Mi cara era angulosa y seria, estaba marcada por las sombras y tenía muchas ojeras.

Le alzó la cara y vio que tenía muchas ojeras y una mirada lánguida y brumosa.

Miró patéticamente a Mae; tenía muchas ojeras.

Ella estaba delgada y tenía muchas ojeras.

Cuando se encontraron en el aeropuerto se le veía cansado, y Hope reparó en que tenía muchas ojeras, como si no hubiera dormido bien.

Tenía muchas ojeras, lo que hacía pensar que no dormía lo suficiente.

Tenía muchas ojeras y estaba demasiado delgada para su estado.

Tenía muchas ojeras, pero, a diferencia del día anterior, iba afeitado y había recuperado su seguridad habitual.