Cuando la guerra acabe, recobraré mis tierra y tendré un ejército propio.

Si arrestamos a todos los que vuelvan, no tendré un ejército que dirigir.

Yo que rehuyo la publicidad te tendré un ejército de camarógrafos, televisión, reporteros, cuando salgas.

Pronto tendré un ejército que me apoyará.

Antes de que cambie la luna tendré un ejército entero ante las puertas, ¿y tú me traes diez hombres?

Tendré que visitar a los jefes, pero para cuando acabe la primavera, tendré un ejército lo bastante numeroso como para enfrentarme a Germánico.

"Ahora solo me falta convencer a los jefes de las tribus y ya tendré un ejército", pensó.