Volvía a tener delante un panel con los nombres de los vecinos.

Era como tener delante un choque de trenes: imposible apartar la mirada.

No obstante, ahora que lo tenía delante, se quedaría cuanto ella quisiera.

Y de pronto lo tuvo delante: la última selva de Europa, Taubergiessen.

Las palabras surtieron un efecto inmediato en el oficial que tenía delante.

Tenía delante la orilla clarísima de un mar verde de inusitada transparencia.

Sin embargo, sé reconocer la calidad del estiércol cuando la tengo delante.

Examiné la carta que tenía delante, mi nombre escrito en mayúsculas furiosas.

Kelvin Halliday había escrito en la página que tenía delante lo siguiente:

Sin embargo, ahora que lo tenía delante, no le salían las palabras.

Creasy tenía delante de él la carpeta abierta, con datos demasiado breves.

Como única respuesta, la maga del mar señaló lo que tenían delante.

Casi nadie decía nada; estaban demasiado impresionados por lo que tenían delante.

En cuanto la tuviera delante le iba a aplicar el tercer grado.

Y empujando violentamente al centro de la mesa cuanto tenía delante, replicó:

Pero la forma que teníamos delante era de una naturaleza totalmente distinta.