1
Era vieja, gorda y fea, y empezaba a tener los pechos caídos.
2
Volvía a tener los pechos igual que en los años cincuenta.
3
Volvía a tener los pechos llenos, habían pasado tres horas.
4
Pero solo te lo dije porque a ti te preocupaba tener los pechos pequeños.
5
Concedió que, en efecto, algo valía; pero la acusó de tener los pechos muy blandos.
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Siempre había querido tener los pechos grandes.
7
Es curioso; entonces no me alivió nada ver que a ella no le importaba tener los pechos pequeños.
8
De Lais se decía que tenía los pechos más bellos de Grecia.
9
Advirtió que tenía los pechos sumamente sensibles, y también notó otros cambios.
10
Quizá debería haberlo usado siempre; ahora no tendría los pechos tan caídos.
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Le mantenía de modo que teníamos los pechos uno junto al otro.
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Y no me refiero a que tengan los pechos pequeños o no.
13
Las mujeres tienen los pechos enhiestos, duros y firmes, con enormes pezones.
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Tenía los pechos redondos, la cintura estrecha y manos pequeñas y delicadas.
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Amelia era más alta, más delgada y tenía los pechos más pequeños.
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Tenía los pechos pequeños, y el dibujo del sujetador se transparentaba ligeramente.
