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Es expresión relativamente común no tener un ochavo y puede nombrar también una cosa insignificante, de poco o ningún valor.
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Te lo ruego, estás sin un doblón, no tienes un ochavo.
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Me maravilla que fuera sifilítico y enfermizo y que no tuviera un ochavo.
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Supongamos que no tuviéramos un ochavo... ¿Qué haríamos nosotros para vivir?
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Y, además, ¿qué puedes arriesgar tú, es que tienes un ochavo?
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Yo vi el cielo abierto... y el infierno, porque no tenía un ochavo.
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No creo que tenga un ochavo, pero sabrá cómo ayudarme.
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Además, ellos, los políticos, no tienen un ochavo.
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No tengo un ochavo en mi haber.
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La comparación con Diaghilev no sirve, porque jamás tuvo un ochavo, andaba siempre sableando a personas como tú.
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Pero el muchacho tuvo que sacar el forro de sus bolsillos para demostrarles que no tenía un ochavo.
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¿Cómo cheguir bebiendo cuando ya no che tiene un ochavo?
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¡Carlos no es nada para nosotros, no tiene un ochavo; su padre ha quebrado!
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Cuento con qué vivir y no tengo un ochavo;
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No es justo que Cósima esté enronada en oro y que yo no tenga un ochavo...
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Pierre Verne quiso convencerme de lo que ya sabía: "La literatura es miseria... Ni Dumas, ni Hugo tienen un ochavo...".