1
Lo habían maquillado y su piel tenía una tersura que resultaba incluso extraña.
2
El océano tenía una tersura brillante al reflejar el blanco uniforme del cielo.
3
El interior de su boca tenía una tersura de terciopelo y el calor de la sangre fresca.
4
El mar, lo poco que pude ver de él cuando salí, acariciando las rocas, tenía una tersura aceitosa.
5
Los muros de barro alisado por el albañil con la palma de la mano, tenían una tersura que atrajo su mirada.
6
Ahora una melodía muy tenue se mezcla con el crepitar de la hoguera, elevándose hacia el cielo que tiene una tersura de acuario.
7
No era un blanco natural, más bien tenía una tersura parecida al polvo de perla que resaltaba el volumen, borrando por completo los gestos.
8
En cambio, no había recurrido a ninguno de los potingues cosméticos; y su rostro, lavado y beneficiado por un sueño reparador, tenía una tersura esplendente.
9
Su postura era erguida, y bajo la barba blanca, la piel tenía una tersura prodigiosa, un regalo de la genética que ningún cirujano podía reproducir.
10
El oleaje del índico, que llegaba adormecido después de romperse contra el arrecife, tenía una tersura transparente, lechosa, tocado por un leve resplandor verde manzana.