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El ejército es un terrón de azúcar que se sumerge en agua.
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Cada terrón trascendía un deseo de belleza agotado pronto por la pereza.
3
Calló un momento, mientras empapaba un nuevo terrón en la espesa menta.
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El último terrón de azúcar había sido usado hacía ya varias semanas.
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Algo transparente del tamaño de medio terrón de azúcar reposaba en él.
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En aquel momento, transportaban un terrón de azúcar en un diminuto carrito.
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Hoy tengo azúcar, a diez francos el terrón, por si le interesa.
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Y la coca sigue arraigando en cada terrón cultivable de tierra colombiana.
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Quizá ande arrastrando un terrón de azúcar cinco veces mayor que él.
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Por cierto, debéis darme un terrón de azúcar, para que siga funcionando.
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Un terrón cayendo a mis Mies me hizo volver a la realidad.
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Luego se sirvió un chorrito de leche y un terrón de azúcar.
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Richard cogió un terrón de tierra del huerto y luego lo modeló.
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Hacen falta mil hormigas para cargar con un terrón de azúcar -finalizó
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Un terrón de azúcar caído sobre un escupitajo, también ese había acertado.
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Según dicen, parecía usted un perrazo manso, esperando un terrón de azúcar.
