Miró dentro de un tarrito lleno de una especie de tintura roja.

Unos gruesos riachuelos de sangre y tintura roja surcaban el cristal.

Siempre tenía ese color de tintura roja en manos y brazos.

Los márseros se embadurnaban el rostro con una tintura roja.

Yo sugerí globos hinchados de agua con tintura roja.

Tenían forma de melocotón, el símbolo de la inmortalidad, y habían sido rociados con tintura roja.

Apenas empezaban a empaparse en la tintura roja.

Para atenuar esta palidez me paso la palma de la mano, apenas velada por una tintura roja.

Sellaron las paredes resquebrajadas, embadurnándolas con una crujiente tintura roja que adquiría una dureza aceitosa al secarse.

Vi que tanto los troncos de madera como el propio cadáver estaban pintados con tintura roja vegetal.

Pero... ésa es una tintura roja, ¿no?

Comenzó a extender cuidadosamente una tintura roja sobre las uñas de sus manos, mientras Ciarán terminaba de vestirse.

Su propio nombre deriva de una: el palo de Brasil, que en el siglo XVI se usaba para hacer tintura roja.

Cerunno se retorció furiosamente y arrojó la tintura roja sobre el pecho del agresor; acto seguido la rama ardiente golpeó a Ucróner.

Cerunno avanzó hacia los jefes y marcó todas sus frentes con una tintura roja que había elaborado con la sangre de Segimer.

Me dio las gracias asintiendo con la cabeza y sonriendo, midió unas cuantas gotas de tintura roja y añadió cierta cantidad de polvos.