Era el toro viejo que le había hecho estremecerse unos días antes.

A Emília le recordaba a un toro viejo, torpe pero aún amenazante.

Sus pesados rasgos adoptaron una expresión animal, como los de un toro viejo.

Después soltaban en el redondel un toro viejo o una vaca.

Fíjese en ese toro viejo, cariblanco, que nos están mirando desde allá abajo.

Johnson bajó la cabeza y la meneó como un toro viejo y enfermo.

El viejo parecía un toro viejo, de color castaño oscuro y muy furioso.

Él es el toro viejo y yo el toro joven.

Es un toro viejo, un campesino que hizo dinero en tiempo de los coroneles.

Se quedó en un rincón como un toro viejo y cansado en su querencia.

Después, los lobos se comieron al toro viejo porque ya nadie lo protegía mientras dormía.

Se lo ve robusto, como un toro viejo.

Para ser toro viejo no está tan mal.

Él era el joven que desafiaba la autoridad del toro viejo, y el rebaño así lo entendía.

El macho joven retrocedió, indeciso y agitado, pero su acción evasiva fue interrumpida por el toro viejo.

Pero el toro viejo y experto no sirve para la lidia que el gusto del público impone.