En un cajón encontré un trapo de hilo y lo usé como mordaza.

Lo mejor que hallé fue un gastado trapo de hilo para secar los platos.

Para no dejar huellas, limpié con el trapo de hilo todo lo que toqué.

Sin embargo, solo lo cubría un trapo de hilo.

Paseó la mirada por la estancia vacía, suspiró y rebuscó hasta que encontró un trapo de hilo limpio.

Me sequé todo lo que pude con el húmedo trapo de hilo y me vestí deprisa antes de congelarme.

Estaba en el lento ir y venir de un trapo de hilo blanco que frotaba el veteado de la barra.

Metí los calcetines en los zapatos y los coloqué encima de todo y finalmente puse el pequeño trapo de hilo.

Fregó las copas a mano, con cuidado, y mientras las dejaba sobre un trapo de hilo blanco seguía dando vueltas al caso.

Cronista se quedó un momento sin saber qué hacer mientras contemplaba al posadero, que tenía una mano envuelta en un trapo de hilo.

Cuando no puedo hacerlo con un trapo de hilos, uso una brocha limpia.

Los trapos de hilo húmedo, hechos un ovillo en el interior, ya estaban mohosos y fermentando.

-Doblóel trapo de hilo y lo puso sobre la barra-

Mariona iba y venía del hogar de la chimenea trayendo en una bandeja trapos de hilo empapados en agua caliente.

El papel no era de madera sino de trapos de hilo y algodón macerados en agua hasta quedar reducidos a pulpa.

Envueltos primorosamente en trapos de hilo bordados, había queso, chorizo, pan, finitos secos, aceite, miel y un par de botellas de vino.