Sammy comprendió que Miriam trepaba también a la roca.

Entonces, él trepaba también un palmo, sudando a chorros.

No había escapatoria y trepar por la antena tampoco era solución, pues aquel salvaje asesino trepaba también con mucha facilidad.

Pero en el mismo instante se vio encañonado por la pistola de otro hombre que trepaba también intentando el allanamiento.

Trepaba también por las paredes de la casa escondiendo la piedra de sus muros.