La brisa se tornó más propicia y el velamendelbarco se abultó.
2
Tenía las piernas engrilladas de indiferencia y su atención se iba replegando, como el velamendelbarco que ancló.
3
Como el viento rugía con violencia creciente, el velamendelbarco quedó reducido tanto como era posible: solo el trinquete y la gavia.
4
Sus furiosos golpes se sucedían, produciendo silbidos y rugidos pavorosos, haciendo crepitar el velamendelbarco corsario y doblando incluso la sólida arboladura.
5
Un dulce viento jugaba con las velas y soplaba con un hálito de esperanza, mientras el destino brillaba tranquilamente sobre el velamendelbarco.
6
-Elviento es vivo, la mar dura -dijoel capitán, después de examinar con rápida ojeada el velamendelbarco.