1
También sé lo difícil que es para ti ver a fray Girolamo.
2
Ellos se arrodillan y él exclama al ver a fray Tomás:
3
Al ver a fray Cadfael, esbozó una sonrisa fría y distante.
4
Y tras ver a fray Giovanni que caminaba, Satán pensó:
5
Elías el Picoso había ido a ver a fray Bernabé.
6
Pero, al ver a fray Cadfael, sus labios se abrieron en una sonrisa cordial.
7
Será mejor que vayamos a ver a fray Dionisio.
8
Ya no alcanzaba a ver a fray Mathieu, a Simón de Gobignon ni a Raquel.
9
Aquella noche le pareció ver a fray Florencio saliendo por la puerta de los huertos.
10
Filoteo pasaba siempre a ver a fray Bernabé y a hablar de las desgracias de Jerusalén.
11
Decidida a entenderse, fue a ver a fray Cayetano una tarde fría, pero soleada de agosto.
12
Tengo que ir a ver a fray Teofredo.
13
Después había ido a ver a fray Herlembaldo, antes de convocar a Román en su celda.
14
Quería ver a fray Girolamo en la hoguera; incluso más, quería ver a Domenico arder con él.
15
A la mañana siguiente fueron al convento de los reverendos padres franciscanos a ver a fray Miguel.
16
Fray Genaro todavía no salía de su asombro al ver a fray Tomás moverse entre los príncipes.
