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Los precios eran verdaderas gangas; podías llevarte un lienzo por menos de quinientos euros.

Hoy en Madrid se encuentran pisos que son verdaderas gangas.

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Dos verdaderas gangas, adquiridas a un precio razonable.

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A veces se encuentran verdaderas gangas.

Dos verdaderas gangas para los compradores.

Yo no tengo dinero ni para adquirir verdaderas gangas...

Claro que se encuentra entre las más caras; pero incluso así, teniendo en cuenta las condiciones del mercado, pueden encontrarse verdaderas gangas.

Si un día o tres meses antes son pocos los interesados en ese trayecto concreto se encontrarán verdaderas gangas, se lo garantizo.

Silve le había dicho había verdaderas gangas allí, pero nada de lo que ella había visto valía el pedernal y el acero necesarios para quemarlo.