Mantenían los ojos bajos e idéntica verecundia de núbil sombreándole los rostros.

Mi generación recuerda con verecundia latina a dos grandes maestros de nuestra juventud.

Sóstratos nunca la había visto sumida en aquella verecundia que embellecía sus dieciséis años.

Estáis casada; pues sed esposa totalmente, sin excesiva verecundia.

La verecundia lo llevó a estudiar la ley escrita.

Nunca la había visto más hermosa, jadeante, con una insospechada verecundia tiñendo de rosa sus mejillas.

Estas bodas del talento y la verecundia.

Ignorante de que las conocía, me enfrentaba al dardo de sus ojos sin poder ocultar la verecundia.

Balta llegó y su mujer se echó a reír, respondiéndole, bajo un halo llameante de casta verecundia:

Hoy, porque se teme que en el 2017 nuevas agrupaciones políticas gobiernen el país, se habla ya, sin verecundia, de la reelección indefinida.

(...) Se me ocurre, para este intento, un título de Thomas Merton: "Meditatio pauperis insolitude"; y, añado yo: "et verecundia"".

¿Hipocresía protestante de los originales americanos?, ¿exceso de verecundia impuesta a los traductores italianos por un gobierno católico consagrado a su batalla demográfica?

Mantenían los ojos bajos e idéntica verecundia de núbil sombreándole los rostros.

Mi generación recuerda con verecundia latina a dos grandes maestros de nuestra juventud.

Sóstratos nunca la había visto sumida en aquella verecundia que embellecía sus dieciséis años.

Estáis casada; pues sed esposa totalmente, sin excesiva verecundia.