Estaba preciosa con aquel vestido azulón y, mirándole el pelo, preguntó:

Estaba preciosa con aquel vestido azulón y aquel otro peinado.

Llevaba un vestido azulón, el cabello suelto y unos tacones de infarto; ella se burló:

Durante horas, visitaron distintas tiendas incansablemente, hasta que Ruth vio un vestido azulón que la enamoró.

María al final compró un vestido azulón que le quedaba de maravilla y los tres se fueron.

Llevaba un bonito vestido azulón y tacones.

Llevaba un vestido azulón mínimo, muy corto, calado de agua y agujeritos, cuadraditos, tantos que me pareció casi transparente.