Hubo una distintiva burla en las palabras y maneras del viejo cortesano.

No tenía por qué retener sus deseos ante Weissensee, viejo cortesano servil.

A continuación, él y el viejo cortesano don Luis salieron de allí.

Era como un viejo cortesano que entendía y podía organizar casi cualquier cosa.

Lord Dufferin le besó la mano con la galantería de un viejo cortesano.

El viejo cortesano no pareció muy sorprendido por la forma de actuar de Arekh.

Cual viejo cortesano curioso, el barón no pudo evitar preguntar:

Y el viejo cortesano levantaba dolorosamente las manos al cielo.

El viejo cortesano había ido en busca de un nombre.

Lo que cuenta es el enfrentamiento entre ese viejo cortesano y la reina Tausert.

Ay no era el viejo cortesano inofensivo que aparentaba ser.

Se percibía un claro desdén en el comportamiento y en las palabras del viejo cortesano.

Totalmente engreído por este favor, el viejo cortesano acepta.

Pero el viejo cortesano se interpuso entre los rivales.

Una feroz rebeldía animaba el corazón del viejo cortesano.

No queréis admitirlo, pero el olfato de un viejo cortesano como yo, no puede equivocarse.