El viejo fonógrafo del abuelo desgranaba marchas militares de la guerra carlista.

Tambaleándome, me acerqué a mi viejo fonógrafo y empecé a darle cuerda.

Leía y escuchaba música en un viejo fonógrafo que tenía mi marido.

Sonaban canciones navideñas por un viejo fonógrafo, y todos las careaban.

Sobre un cajón tenía un viejo fonógrafo de bocina, con cuerda.

Un viejo fonógrafo y discos gastados difundirán música cuando el pianista cese de martirizar el piano.

De vez en vez, un viejo fonógrafo, obsequio de una dama caritativa, despellejaba un disco anticuado.

El generador era necesario porque el viejo fonógrafo no funcionaba con la corriente de las baterías nucleares.

En un rincón hay un viejo fonógrafo con una de esas trompetas que solían servir de altavoz.

Tocaron un himno en un viejo fonógrafo.

En una esquina, casi arrumbado, había un viejo fonógrafo de los tiempos de La Voz de su Amo.

Sobre la mesita de su habitación pondrían el viejo fonógrafo que compraron entre los dos, con sus primeros ahorros.

En la acera de enfrente había una pequeña tienda, y, en efecto, su mugriento escaparate exhibía un viejo fonógrafo.

Justo la semana anterior, Barnaby había arreglado el viejo fonógrafo de la señora Brooks, que llevaba veinte años en silencio.

Detrás, sobre un velador se veía un viejo fonógrafo y en el fondo, sentados en un banco, había seis gendarmes.

Charlie venía a visitarme una y otra vez, inservible como un viejo fonógrafo, ebrio de Byron, de Shelley o de Keats.