1
Como en un sueño, vio al marqués inclinarse sobre la señora de Plougastel.
2
Más tarde, Micaela vio al marqués bailando con Vera Dormuth.
3
Dejó de mecerse tan pronto como vio al marqués en la puerta, y le hizo una señal afectuosa con el abanico.
4
La señorita Price volvió sus enormes ojos castaños hacia la puerta de la posada El Ancla, donde vio al marqués de Dain.
5
Pero esta vez un grito sofocado siguió al eco de aquéllas, y se vio al marqués de Halifax vacilar y llevarse una mano al costado.
6
Cuando salió al corredor vio al Marqués en la sala, sentado en su sillón.
7
Mientras estaba absorta en aquellos tristes pensamientos vio al Marqués que montaba a caballo y se marchaba de la abadía.
8
Vio al marqués enfrente, desencajado el rostro, más patético aún por el maquillaje con que trataba de enmascarar sus cicatrices.