We are using cookies This website uses cookies in order to offer you the most relevant information. By browsing this website, you accept these cookies.
Benito y Zizaña cambiaron una mirada de inteligencia y de satisfacción.
2
Te aseguro que no te engañarán, como a mí ese canalla de Zizaña.
3
Celeste reconcentró su atención, y Zizaña, con una sonrisa sarcástica, prosiguió:
4
Zizaña, que aguardaba que esta noticia haría una profunda impresión en la muchacha, retrocedió asombrado.
5
Celeste llevó maquinalmente su mano al cuello, y Zizaña se tapó la boca para no soltar la carcajada.
6
Celeste permanecía inmóvil, y Zizaña comenzó a comprender que podía sacar un buen partido de la charla y prosiguió:
7
-Muybien, muy bien -volvióa exclamar Zizaña, sonando las palmas de las manos.
8
Benito y Zizaña estaban locos de contento de que hubiese materia para determinar que se la pusiese en un separo.
9
-Sí ,sentenciadaa muerte -dijoZizaña, con flema y acercándose, siempre poco a poco a Celeste.
10
Zizaña, exaltado, se arrojó a estrecharla en sus brazos; pero Celeste lo empujó fuertemente y con voz llena de altivez le dijo:
11
-Padecen-continuóZizaña- el fuego eterno, y los diablos les dan a beber plomo y azufre ardiendo.
12
-¿Cómo?, explíquese usted -preguntóZizaña.
13
Zizaña dio un quejido e imploró la piedad de la presa, que había apoyado la punta fría de su puñal en el corazón del tinterillo.
14
-Nohay que asustarse, muchacha -dijoZizaña- vengo solo a hablarte de tus asuntos; tu causa está mala y vas a ser sentenciada a muerte.
15
-Dicesbien -contestóreflexionando Zizaña, que este era el apodo del otro tinterillo que hablaba con Benito- ypor esa causa quiero que nos entendamos...