1
Cándido no pudo dejar de alabar su belleza, su amabilidad, y su habilidad.
2
Cándido no pudo por menos de alabar su belleza, su gracia y su habilidad.
3
Pero será para alabar su belleza, su ingenio, su insuperable virtud -Gloktaentornó los ojos-
4
Era como si no pudiera permanecer lejos de ella y no cesaba de alabar su belleza.
5
Como si alabar su belleza pudiera mancillarla.
6
La cogí y besé apasionadamente, alabando su belleza, y ella lo permitió.
7
Pronuncia las palabras sagradas que alaban su belleza y la inciensa.
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El hombre estrechó su mano con la firmeza justa y alabó su belleza.
9
Sonrió, tan azarada como si hubiera alabado su belleza personal.
10
Alabó su belleza y el esquí, que había contribuido a unas piernas tan estupendas.
11
Las chicas alababan su belleza y aquellos atributos sexuales, y los chicos terminaron enfadándose.
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Al contrario, las costureras y también las clientas alababan su belleza y sus buenos modales.
13
Se aproximaron al príncipe inconsciente y alabaron su belleza.
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Hablaron entonces de Helga, y Hallfred alabó su belleza.
15
Nafisa me había alabado su belleza, pero reconozco que estaba muy por debajo de la realidad.
16
Todo el país alababa su belleza y campesinos y sacerdotes la instaban a que se casase.