Encuentra buen terreno con los alanos y los genoveses, como es natural.

Ya me parece oír a los perros alanos ladrando ante las puertas.

Dentro de sus filas saltó de nuevo la insubordinación entre los alanos.

Un año antes, suevos, vándalos y alanos se habían precipitado sobre Hispania.

Sí, los hunos y sus vasallos alanos eran enemigos de los godos.

Los alanos parecían brutales y estúpidos, pero se daban cuenta de todo.

Skilla se dirigió en latín a los alanos, con su acusado acento.

El obispo Aignan, gobernador de Orleans, no se fiaba de los alanos.

El padre se lleva al hijo a una batalla contra los alanos.

Detrás, llegaron los alanos, un pueblo asiático de pelo negro y lacio.

Sus antepasados habían sido, después de los alanos, sus primeras víctimas en Europa.

El objetivo de su ejército eran los alanos y los suevos.

Por ese tiempo entraban en Hispania otros pueblos bárbaros: suevos, vándalos y alanos.

Y sin embargo, los cobardes alanos no abandonaban el refugio de sus murallas.

Y además quedaban las deudas pendientes de los aragoneses con genoveses y alanos.

A un lado los alanos y al otro ella, e no valieron palabras.